lunes, 19 de enero de 2015

Adoptar para ser padres

Sólo padres, ni filántropos ni una ONG. Sólo queremos ser padres.

Estaba escuchando un debate en la radio sobre la sentencia que reconoció a una pareja sorda el derecho a adoptar a un niño oyente, y en el transcurso del programa Julia Otero resulta que va leyendo tuits, y ha leído uno que me ha encendido, y es que entronca con la idea errónea que se tiene sobre la adopción aún en nuestro país. 

No me gusta generalizar, y por suerte cada día somos un poquito más abiertos con las nuevas familias y maneras de formarlas, pero aún nos queda mucho aquí. Por ejemplo, fijaos en esta foto


¿Sabéis qué es? Pues es una sesión de fotos en la que participan la "madre de nacimiento", como se llama en Estados Unidos, y los padres adoptantes. ¿Cómorrr? que sí, que sí, lo que lees. Nos adelantan siete pueblos allí, ¿o acaso lo imagináis posible entre nuestras fronteras? Yo misma me descubro a veces deseando que no haya mucho pasado que contarle a la criatura para ponérmelo más fácil, así que como para hacerme un book! Y eso que según lo escribo me viene el pensamiento de que oye, que no estaría tan mal, que le quita dramatismo a todo. Si es que claro, yo pienso lo que pienso porque estoy bajo la sombra alargadísima de la opinión que tenemos aquí sobre los adoptantes.

Está claro que el proceso de adopción nacional es diferente al nuestro, y allí una embarazada (muchas adolescentes) puede elegir a qué pareja cederá el bebé que dé a luz, y los candidatos le envían cartas, fotos, libros, donde cuentan sus historias y explican por qué debería escogerlos a ellos. 

Al margen de que aquí la selección vaya de otra manera y corra a cargo de la Administración, lo que os cuento es que todo el tema se trata de una manera radicalmente diferente. Aquí aún parece que es tabú (santo cielo, si en el curso había parejas que esperaban que el niño viniera lo más caucásico posible para que no se notara!! pero qué es eso!?), aquí aún la mayoría ni lo contempla como opción  de nada, y aquí hay aún quien escribe tuits diciendo "el verdadero adoptante, por amor, nunca pondría pegas a un hijo adoptado con más de cuatro años o que estuviera enfermo". 

¿Se puede ser más garrulo?
No.

El penoso mensaje viene a colación de unos datos de Unicef impactantes: se ofrecen seis parejas por cada niño "sano" menor de cuatro años. Otra idea que hay que desterrar es la de que hay muchos niños. Que no, que no los hay, que habrá mucho niños pobres, pero tienen padres y los quieren. 

Queridísimo tuitero mío: eso de "el verdadero adoptante"... Ya empiezas mal ¿qué narices es eso? Pero lo voy a obviar, porque lo que viene después es lo verdaderamente preocupante, y además es una opinión bastante extendida. Pues bien, las personas que son padres por adopción sólo quieren ser padres. No quieren rescatar a un niño de un orfanato (aun cuando de rebote lo hagan, pero su motivación primera no es ésa), por tanto no quieren hacer ninguna buena obra ni son superhéores ni se encargan de una ONG. Son personas que quieren ser padres o madres, sim-ple-men-te.

Partiendo de esa base, que es la auténtica, buena y genuina, es más fácil entender todo lo demás. Los padres adoptantes quieren como tú, que eres padre biológico por un kiki  encuentro amoroso, o por obra y gracia de la medicina reproductiva, un hijo, de primeras, si puede ser, lo más bebé posible (dado que no es ninguna proeza la que están haciendo, sino que normalmente se llega a ella tras atravesar el valle de lágrimas, ansían que su experiencia de paternidad sea lo más cercana a la natural, como es lógico y normal). Pero es que además no todo el mundo está preparado para ser educar a un niño de más de cuatro años así de primeras. Las mujeres no paren niños de cuatro años, ¿por qué yo no puedo querer que me asignen un bebé?

Pues todo lo anterior lo puedes extrapolar a la segunda parte de tu nefasta sentencia. No hay nada más honesto que reconocer que uno no se siente capaz de hacerse cargo de un niño enfermo. Para empezar, en adopción, no hay niños "sanos", sino "en estado de salud recuperable", puesto que pueden venir como poco, desnutridos o con piojos, qué sé yo. Si te asignan a un niño y al cabo de los años desarrolla una enfermedad que no se sabía que la tenía cuando te lo dieron, pues mala suerte, no lo "devuelves"; es tu hijo y te enfrentarás a su enfermedad como tantos bebés que nacen aparentemente bien y con los años sufren un accidente o enferman sin más. Pero tienes todo el derecho del mundo a desear que venga bien, como cualquier embarazada. 

Papá Jones y yo estuvimos a punto de ofrecernos para niños de las lista 2 vietnamita. Ya sólo el nombre da asco. Es la lista de los niños con necesidades especiales. Estuvimos valorando la lista de patologías porque teníamos que señalar las que estábamos dispuestos a asumir. ¿Te has visto tu alguna vez en esa situación? Si por algo me alegra el caminito por el que me está llevando la vida es porque estamos haciendo un viaje interior como nadie. No muchas personas tienen la oportunidad de conocerse tanto a sí mismos y a sus parejas. Y para bien. Que yo estoy alucinando para bien con Papá Jones y también conmigo, por qué no decirlo. Por lo menos me sirve para ver que soy más fuerte de lo que creía. Bueno, pues nosotros estuvimos hablando, pensando, y aceptábamos falta de miembros, de falanges, labio leporino... Estábamos locos con nuestra vietnamita porque llegaría en año y medio, y es que como  los pobres míos no son niños muy demandados los trámites vuelan. Sin embargo, de repente nos pareció que estábamos otra vez como con los tratamientos, pasando al siguiente sin descansar, sin pensar, dejándonos llevar nada más que por las prisas. Y nos sentamos y tomamos una decisión muy dura, confesarnos que quizá no estábamos preparados, al menos no para nuestro primer hijo. Quizá ya habíamos penado mucho y no había por qué meterse en más dificultades solo. Ojo, que a lo mejor no hubiera supuesto dificultad alguna, pero ante la sola duda de verlo así, creo que lo honesto es echarse atrás. Por qué no adoptas tú, tuitero desconocido, un niño con necesidades especiales si tan claro lo tienes? Yo es que te repito que no estoy haciendo ninguna obra de caridad.


Tengo derecho a desear ser madre de una determinada manera, al menos de primeras, como cualquier otra mujer. Luego, cuando me llamen para decirme que tengo un hijo, lo querré como venga, como cualquier otra madre.

Necesitamos, por eso, más alegría en la visión de la adopción, ponernos unas gafas "made in USA" para desdramatizarla y para desvincularla del altruismo. Así, a lo mejor, no se nos vería más que como padres.

3 comentarios:

  1. me ha gustado lo de las gafas made in USA es verdad aquí se vive de otro modo y queda mucho camino y es tan fácil juzgar a la ligera estos temas siendo como dices por una parte temas tabú y por otra de dominio público para valorar....muy bonita la imagen con la frase :) besos (ah...y apaga esa radio)

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    1. Apagada!
      Muchas gracias, guapa! Estoy convencida de que poco a poco irá cambiando todo a mejor

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  2. La gente habla muy a la ligera cuando no tiene no p... idea. Y relativizar la vida de los demas y juzgar lo que hacen es taaan facil.

    El otro dia me encendia yo tambien en facebook y sus opinantes con respecto al programa de cuatro de conexion samanta de los reborn. Una personaja dijo que en vez de gastarse 4 mil euros en un muñeco que con ese dinero adoptaran un niño...ale..asi de facil eh!! Quieres un hijo? Pues vas a la tienda de niños y pagas 4 mil euros y te dan uno. Si es que hay que leer y escuchar unas cosas...y encima esa gente se reproducen sin problema...maldito darwin.

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