jueves, 17 de diciembre de 2015

Con todos ustedes... Baby Jones

17/12/2015

Todo sucedió tan rápido... Me levanté un lunes sin hijo y el martes dormía un bebé en casa.

Esta entrada tendría que ser extensa por toda la emoción que contiene y tooooodo lo que os querría contar, pero es breve porque aún estoy en rodaje y todo mi tiempo es para el pequeño Bienve, ya Jorge, porque se lo merece y porque es lo único que me apetece ahora. Entendedme. Aún estoy alucinada. Cuando pienso que ¡soy madre! sencillamente flipo. No puedo ser más literaria. Flipo.

Pero entre rato y rato, los menos (que hasta me ducho forma exprés y haciéndole un show mientras él me mira en su hamaquita), he reunido unos cuantos vídeos de los momentos álgidos para compartir esta inmensa felicidad de tenerle.


Lástima que no me dejen enseñarle por motivos particulares, porque es de infarto, qué voy a decir yo que estoy loca por él, pero de verdad es que es simpatiquísimo, se ríe un montón y da gloria verlo. Por eso viene de incógnito (era una foto, por otro lado, que quería hacerle desde la espera).



Por cierto, no fue amor a primera vista, pero sí del bueno y para siempre.

Antes, en plena búsqueda, me daba rabia leerlo, pero ahora tengo que decirlo: los sueños se cumplen. Pero ojo, que los cumple uno, quiero decir. Desde luego, a veces vienen golpes de suerte, pero si quieres, puedes. Me refiero a que quizá no de la forma que tú habías pensado, pero si encuentras la manera de realizar tu sueño, puedes despertar y vivirlo. 

En este sentido, me han pasado dos cosas. He descubierto que ya puedo quitar un post it de mi armario...



Y que ya puedo usar esto que me compré por si acaso en... 2012




 Así que no desesperéis.

Os deseo a todos al menos la cuarta parte de la felicidad que yo siento en estos momentos.




Y gracias POR TANTO.


martes, 3 de noviembre de 2015

¿Vienes o qué? El trailer




El 13 de octubre (martes y 13, para que veas que eso de las supersticiones son chorradas) nos dijeron que no viajáramos (o avisáramos), y que podrías llegar en cualquier momento y que estuviéramos localizables el uno para el otro y siempre con el móvil cargadito. Vuelco al corazón.

El 13 de octubre volvimos a celebrar que por fin venías.

El 13 de octubre mandé audios gritando como una loca y contándolo todo a familia y amigos.

El 13 de octubre la familia y amigos se empezaron a poner nerviosos también .

El 13 de octubre dimos a conocer al fin oficialmente la buena nueva en los trabajos. 

El 13 de octubre propios y extraños empezaron a  preguntar a bocajarro e indiscriminadamente "si sabemos algo". A veces me agobio.

El 13 de octubre fue hace 21 días. 21. Sé que después de todo son pocos. Pero se me empiezan a hacer muchos. Quiero conocerte y cuidarte ya. 

Va a darme algo. 

Hace unos días por fin me decidí a comprarte una cuna, una bañera y otras cositas. Tengo tanto miedo de que, como otras veces, todo se tuerza, que no quiero adelantarme. Y como estás tardando, tengo los carrillos por dentro en carne viva (me los muerdo por los nervios), me despierto a las 4 ó 5 de la mañana, y no doy pie con bola ni en el trabajo ni en mi vida. Me doy cuenta de que no he contestado los comentarios de la anterior entrada, pero es que tengo un atasco de trabajo también alucinante. No me concentro. Estoy como paralizada, de tanto que te espero. 

En tu habitación ya sólo faltas tú. Querría pintarla, tengo que enmarcar la lámina de la genial María y quiero hacerme con todas esas pijadas y chuminadas que tengo reservaditas para ti, pero en realidad todo está listo ya para recibirte, en especial nuestros corazones. Esto es super cursi, ya, pero es que es así, criatura, que nos tienes a todos ya atacaítos.

Estoy loca por que veas los regalos que nos llegan por correo de gente que sólo conocemos virtualmente y que es maravillosa, como Anne o Cristina, sin olvidarnos de mi querida Laura quien ya te tejió un globito hace mucho... Todo es muy emocionante. 

Mucho.

Pero empiezo a agotarme psicológicamente. Ven ya, venga. No seas remolona, criatura. :)

Willow huele lo tuyo, pero en ningún momento ha pensado que la cunita sea para él, ¡bien! :D He puesto un cuadro de tu primo Adrián y he hecho un móvil con los globitos de la abuela y el de Lau. Tengo bodis de varios tamaños, y te han regalado baberos y hasta un mordedor. También hace días que duermo con un muñeco de apego (un burrito) para que reconozcas mi olor y aportarte tranquilidad.

Estamos perdiendo todos la porra, aunque lo cierto es que yo puse "fecha de parto aproximada" al hacerme la tarjeta de Prenatal el 10 de noviembre. (Señores de Prenatal, mejor una frase del tipo "cuándo viene tu bebé aproximadamente" y así cabemos todos)

Mientras, sigo grabándotelo todo, ya lo sabes. Aquí el tráiler de tu llegada. 




lunes, 12 de octubre de 2015

Sorpresas del camino

Seguimos con los loopings de la montaña rusa,  y el jueves llamaron para decirnos que mañana tenemos entrevista para la idoneidad. Espero estar mejor que al teléfono, que parecía que me fuese a dar un jari ahí mismo, balbuceando y con la respiración entrecortada.

Así reaccioné en el trabajo



Fijaos cómo estaré de contenta por lo rápido que está yendo el proceso que el jueves nos fuimos de nuevo a celebrarlo con mis padres y mi hermana (y ya había hecho lo propio en el trabajo). Todo lo que sea celebrar, que lo hemos pasado muy mal, oye. Lejos quedaron aquellos viernes nefastos cuando quedaba con ellos pero para olvidar el chasco en cuestión de la clínica.

Pero no me voy más por las ramas, que hoy sólo quiero escribir para dar las GRACIAS  a todas esas maravillosas mujeres que me están acompañando estos días tan intensos. Desde las chicas de la #infertilpandy, hasta compañeras blogueras pasando por grupos de Facebook, sin olvidarme de dos ídolas a las que conocí el día de reunión. Gente a la que en su mayoría no he visto la cara y, sin embargo, me están ofreciendo todo tipo de ayuda desinteresada e incluso bártulos para el bebé, por no hablar de los ánimos.

Os voy a poner sólo unos ejemplos, los últimos que tengo más a mano, pero mi gratitud es para todas las que saludáis cuando pasa este globo por delante.



De repente, no sé si puedo decir sus nombres, así que por si acaso no las mencionaré, que mujer precavida vale por dos, pero creo que ellas saben quiénes son, desde la que me está amueblando y decorando la habitación en Pinterest, además de pasarme sus recomendaciones como Babypedia que es, hasta la super mami que repite y me ayuda con los entresijos de la adopción y sus momentos más locos y emocionantes (¡y las listas de necesidades!), sin poder dejarme la "guapaza" con la que espero echarme una carreras de carritos algún día y que me hace morderme las uñas con sus teorías sobre cuándo me van a llamar.

NO SE PUEDE TENER MÁS SUERTE. SOIS LO MEJOR QUE ME HA PASADO EN ESTE CAMINO.

No puedo estaros más agradecida. Quién me iba a decir que en este senderito sinuoso que nos ha tocado vivir iba a encontrarme tanta gente buena junta, tanta compañía de la que aporta y reconforta. De verdad, me emocionáis cada vez que suena el móvil y es alguna que se ha acordado de mí, ya sea por Whatsapp, Facebook, Twitter o blog. Sois lo más. Espero devolveros todo lo que me dais, que no os hacéis una idea de cuánto bien me hacéis. Sois maravillosas, chicas. Os deseo todo lo bueno que seáis capaces de abarcar. 


Son personas que me preguntan cómo me ha ido la reunión o me desean suerte exactamente igual que una prima o una amiga. Me tocan la fibra. Y encima que yo con los nervios me pongo en modo concha.


Qué puedo decir de esta ídola que pone a su clase a felicitarnos. Lloré al escucharlo. No la he visto en mi vida, y me ayuda tanto, y encima esto...



Y esta tarde otra compañera buscadora  encantadora me ha mandado un vídeo de cómo se entera una señora de que ya es abuela que me ha puesto los pelos de punta.


En fin, que me están pasando cosas tremendamente especiales y eso que aún no ha llegado Bienve. Gracias otra vez. Me estáis haciendo el paisaje del camino precioso (y llorar mucho de emoción).

lunes, 5 de octubre de 2015

Preparados, listos, ¡ya!

Por fin llegó el día 1 de octubre, cuando estábamos citados a la reunión informativa una treintena de familias, los primeros de la lista según la hora que en que nos registramos la mañana que se abrió el plazo para los ofrecimientos.

Fue especial no sólo porque al fin supimos de qué trataba la cosa, sino sobre todo porque puse cara a gente con la que me relaciono a través de las redes, personas que me están ayudando y animando de una manera excepcional.

Yo había dormido genial y me había levantado contentísima. Llegamos a Gran Vía 14 y nos encontramos con nuestro amigos del curso de adopción internacional. No sabéis la alegría de saber que nuestros viajes van parejos, otra familia viviendo las mismas experiencias con quienes podremos contar cuando surja alguna cosa o ¡simplemente para celebrar juntos la llegada de los peques!


Nos dieron una carpetilla (en la foto, con la pegatina de visitante del día, tengo toda una colección de ellas) con instrucciones del proceso y nuevos cuestionarios para rellenar para el estudio psicosocial que nos harán. Un ángel esperante me había sugerido que llevara la documentación, aunque yo pensaba llevar el super archivador por si acaso de todas maneras, al final hasta le he cogido cariño.




La reunión fue similar a la informativa de 2013 para adoptar internacionalmente, salvo por las peculiaridades del proceso nacional. Me sorprendieron algunos datos, como que sólo de las 09:00:00 éramos 32 registros, y que en total nos habíamos presentado 1.241 familias. Como en la convocatoria de 2008, en la que de los 1.698 ofrecimientos sólo se materializaron en adopciones 350, no todos acabarán con un niño de la lista madrileña en casa, bien porque no pasen la idoneidad, o porque se pasen de edad debido a la demora que genera la gran demanda, o bien porque les llegue un pequeño de otro país o cambien su proyecto de vida.

En general, no hubo sorpresas, sabía a lo que iba y pocas cosas me llamaron la atención. Como anécdota, os cuento que antes que padres seremos guardadores con fin de adopción o, lo que es lo mismo, que conviviremos con Bienve en guarda preadoptiva, lo que hasta ahora se conocía como acogimiento preadoptivo. Que esta guarda extingue el régimen de visitas que el pequeño pueda tener, y que su duración viene determinada por la del proceso judicial, que puede oscilar entre los 6 y 18 meses, salvo que se obstruya o complique por alguna causa, como que la familia biológica se oponga en el juicio, por ejemplo. 

Durante la charla, yo iba rellenando el cuestionario para dejarlo en el registro al finalizar, ya que dijeron que pese a que haya un orden de expedientes los niños no esperan, esto es, que si al que le toca por lista no tiene la documentación, pues se pasará al siguiente, obviamente. La cuestión es que no era la única que rellenaba papeles durante la reunión, y el turno de preguntas evidenció la ansiedad de la mayoría de las familias, puesto que todos parecían querer saber cómo "adelantar" puestos, ya que los que tenemos idoneidad internacional, por ejemplo, no tenemos que hacer el curso, pasamos directamente a las entrevistas con la psicóloga y la trabajadora social y no serán se supone tantas como las primeras. 

Bien, pues no sólo yo tuve esa sensación, también mi amiga, que apuntó esto es su libreta:




Y no, no es una carrera. La gente me dice que seguro que va a ser antes de lo que creo, pero es que a mí me da igual. Creo firmemente que Bienve es exactamente quien es, y vendrá cuando tenga que venir. Y queda muy poco, qué más da un par de meses más o menos, con todo lo que hemos esperado. 

Y no podemos olvidar que, como nos recordaron, lo único que tienen todos los niños adoptables en común es un principio de vida muy triste, un pasado de desamparo. No deberíamos perderlo de vista. Que a veces parece que estamos pegándonos por el peluche de la feria. 

Me encantó que nos presentara a Susana, la técnico a la que irá a ver nuestro hijo para pedirle información sobre su expediente, como hacen todos los demás. Solo que me gusta pensar que me pedirá que lo lleve o le acompañe, porque no tendrá miedo de nuestra reacción ante su curiosidad. Y es que, como afirmó el ponente, TODOS los niños se preguntan por su familia biológica. Pues claro. Y para más datos, nos contaron que los que mejor lo llevan piensan al menos en ello una vez al mes. 

Con toda la información sobre el proceso que empieza (documentación, entrevistas, idoneidad...) y sabiendo los supuestos típicos que hacen que un niño sea adoptable (1º renuncia de la madre en la maternidad, 2º retirada de la patria potestad, 3º abandono en vía pública o similar y 4º abandono en institución), nos pidieron que reflexionáramos y decidiéramos si queríamos continuar.

Firmamos el papel tras señalar la casilla del SÍ. Y salí con una sonrisa enorme porque retumbaba en la cabeza una frase "los 10 primeros pueden ponerse nerviosos".

Ya lo estoy. :)






lunes, 14 de septiembre de 2015

Ya vienes. Ya voy.

             


El viernes abrí el buzón. Ahí estaba. ¡Por fin!

No atinaba ni a leer ni a hacer nada. Tenía que gritar, saltar, llorar y llamar por teléfono a la vez, demasiado para el momento.  

Era un aviso de una carta certificada, de esos que ponen que hasta el día siguiente no puedes ir, pero no pude evitar probar e ir corriendo a la oficina de Correos, aun cuando en septiembre su horario era solo de mañana. 

Habitualmente, hay un funcionario muy desagradable, pero esa tarde estaban dos mujeres. Nadie más.

Casi desde la puerta empecé a decir "ya sé que no es posible, pero es que se trata de una adopción y..."

No sé en qué estado iría, cómo me expresaría o qué percibió la buena mujer que instantáneamente estaba en el almacén, diciendo que menudo día había escogido, que se había caído el sistema, pero buscando la carta, no obstante.

Y nos la dio. Y la abrimos a trompicones. Yo quería abrirla y grabar y no daba pie con bola. La abrió mi marido mientras yo le daba al REC con el pulso tembloroso y le apremiaba a leer rápido. 

"¡El 1 de octubre!", exclamé como en un gritito, y las dos mujeres sonrieron y dijeron algo como de que quedaba poco. Con prisas y más nervios nos fuimos a casa de mis padres a darles la buena nueva.

Una vez allí, por fin, después de varias lecturas efectuadas por cada uno de los cuatro, porque ahí no acertaba nadie a leer con atención por la histeria colectiva, comprendimos que esto iba a ir más rapidito de lo que pensábamos. O eso esperamos. 

Nos han citado a un número reducido de familias a una reunión informativa para explicarnos el proceso. Pero por lo que pone la carta sobre el orden de asignación es posible afirmar que, si no pasa nada raro, seremos tres más pronto que tarde. 

Grité tanto que el sábado me dolía la garganta.

Ahora sí que estoy de buena esperanza. Si queréis, en esas primeras 12 semanas en las que hay que ser precavida con los anuncios, vale, pero algo muy nefasto tiene que suceder para que no llegue Bienve prontito y, como ya os he contado alguna vez, mientras que otros caminos se nos han dado fatal, el de la adopción siempre ha sido muy "fácil", como una señal.

El sábado ya estuve en Ikea y empezamos a pensar en cómo vamos a hacer ciertas cosas. Tenemos que pasar estas tres semanas de alguna forma, y qué mejor que soñando.

Ahora veo su habitación diferente. Ya no es ese híbrido de cuarto a la espera de sentido que utilizo de pseudo estudio de foto, no, ahora empieza a coger forma. Qué emoción.

Fue precisamente viendo cunas cuando me di cuenta de algo que me hizo reaccionar al fin, pues hasta entonces estaba como catatónica, mucho grito, mucho aspaviento, pero bloqueada por la emoción: Bienve ya existe. No sé si aún es un embrión recién fecundado, si está gestándose en sus últimos meses dentro de su madre biológica o si se aburre en una cunita, pero YA EXISTE. Rompí a llorar al percartarme de ello. Ahora lo único que me importa es que esté bien. Me ha cambiado el chip completamente. Y he tenido que escribir una carta con imágenes para expresar todo lo que siento.

La música es la versión instrumental de Gotta be somebody, de Nickelback, que dice "tiene que haber alguien para mía ahí fuera". Y por supuesto que lo hay. Aquí estoy, Bienve.




domingo, 16 de agosto de 2015

El mejor presente es el momento

Va a hacer un año desde que escribí esta entrada, dijimos frente a la cámara "¡empezamos!" y cogimos al fin un desvío en nuestro sinuoso camino. El 25 de agosto de 2014 comencé un vídeo muy especial para Bienve, hecho con la aplicación 1SE (1second everyday), con la que nos grabo un segundo cada día para documentar su espera.


Qué curiosa es a veces la vida. Entraba aquí para enseñaros un poco cómo va el vídeo y dejaros unas palabras de la película El nuevo exótico Hotel Marigold, que la hemos estado viendo, y resulta que justamente por aquel entonces os mencionaba una frase precisamente de la primera parte de la historia de ese hotel para la tercera edad en la India: "al final todo acaba bien, y si no acaba bien, es que aún no es el final".

¿Sabéis? De pequeña yo pensaba en adoptar, y siempre soñé con una niña india. En su momento, fue de lo primero que miramos, y también lo primero que tuvimos que olvidar. José Luis, de la ECAI, no me dejó ni acudir a una cita a verle, ya por teléfono me dijo que India no era para nosotros, que éramos muy jóvenes, y apenas pude ni rechistar. Así que no viajaré allí a por mi hij@, pero yo tengo que ir en algún momento de mi vida a vivir un Holi, a hacer fotos, a estar, a aprender. Bueno, que vaya tour que me estoy pegando por Úbeda, perdón. Pues que me he puesto varias veces el final de la peli porque, además de para ver a Dev Patel bailando (me encantan los bailes de Bollywood, este año vuelvo con Mistri), para grabarme en la memoria a Maggie Smith diciendo:

 "El final no existe, sólo es un punto en el que se deja la historia"  

Viene a decir lo mismo que la primera frase que os puse. Si cada uno decidimos dónde ponemos el punto y final a lo que nos sucede, podemos elegir continuar la historia hasta que termine como queremos. Así que, buscadores, ya sabéis. Ojalá me lea MA, del curso, y saque fuerzas.

Y prosigue el personaje en la peli: "ahora no tenéis ni idea de lo que llegaréis a ser. No intentéis controlarlo, dejad que ocurra. Es entonces cuando comienza la diversión porque (...) no hay mejor presente que el momento." 

Eso es, como dicen en Kung Fu Panda"El pasado es historia, el futuro un misterio pero el hoy es un regalo, por eso se llama presente"

Y lleno de presentes, de momentos, está el vídeo de la espera de Bienve, llevo ya 6 minutos (un segundo cada día, durante un año). No sé cuánto durará, depende de lo que tarde en venir. En principio terminará cuando le recojamos al fin, pero ahora empiezo a pensar que puedo iniciar uno nuevo desde que llegue, o seguir. En cualquier caso os animo a hacerlo porque no se hace nada largo. Aunque dure 6 minutos, como los planos son tan breves y variados, no aburre,  y es muy curioso cómo sólo con esa breve imagen recuerdas el día en cuestión.

Y ahora, a por más momentos. Y punto y seguido :)

lunes, 10 de agosto de 2015

Adiós medicación, hola escalofrío

Poco a poco recupero la rutina y, en cierto modo, se agradece "saber" cómo vas a deslizarte por las líneas de tu agenda, al menos para una mente hiperpensante como la mía. Todo lo que me den y no tenga que decidir yo me parece ideal ahora mismo. Bueno, ahora y siempre. Soy indecisa desde que me conozco, porque decidir supone ir trazando un camino u otro según tus elecciones y siempre me ha pesado como una losa esa responsabilidad. En vez de tomármelo como algo emocionante, he crecido creyendo que si me equivocaba sería algo terrible, pero lo cierto es que hay pocas cosas te-rri-bles, si acaso molestas y que hay que capear, pero nada más (hay que practicar para creérselo, ya lo sé, pero no perdemos nada por intentarlo). 

Así que bueno, aunque dé vértigo saber que el destino se lo va haciendo uno a poquitos, y que decisiones aparentemente bobas como ir o no a un sitio un día, por ejemplo, pueden cambiar toda tu existencia, merece la pena verlo como una aventura e intentar confiar en que todo saldrá bien en lugar de ir aterrada por ahí, que además es fatal para el cutis y no hablemos de los niveles de cortisol (queda estupendo escrito, oye, ahora voy a ver si me lo aplico).

La cuestión es que ya os conté aquí que guardaba medicación y que había decidido regalarla. Esta decisión no es una cualquiera. Seguro que las compañeras de TRA entendéis el simbolismo. Mientras las jeringuillas, los óvulos, las pastillas y los viales estuvieran en el botiquín, seguiría sin cerrar esa puerta. Además, la memoria es selectiva y con el paso del tiempo tendemos a recordar sólo lo bueno como mecanismo de supervivencia digo yo (acordarse sólo de nuestros errores y catástrofes no es funcional), y yo estaba a una noche en vela de volver a plantearme jugar con el quimicefa otra vez. Y no puede ser, así que era absurdo y una tortura psicológica seguir guardando eso. Así que le comenté a mi madre que la quería regalar y cuando me dijo que le parecía lo mejor que podía hacer (ella, que no quería ni oír hablar de que volviera a pincharme nada), me animé aún más. 

El martes 21 de julio fue un día muy especial. Quedé con alguien que no conocía y sentí un escalofrío. 

Una amiga buscadora le contó a C que regalaba mi medicación y me escribió al mail. ¡Por cierto! Muchos me habéis comentado que no sabíais dónde escribirme y habéis tenido que ingeniároslas. Ya he añadido la dirección de correo. Estaré encantada de leer vuestras historias, que los comentarios a veces se quedan cortos o no parecen el lugar adecuado.

Bueno, retomo, que yo pierdo el hilo rápidamente. C me escribió porque ahora en agosto iba a necesitar el Pergoveris, y ese martes me encontré con su marido para dárselo. Llevé ese medicamento y todos los demás, el Utrogestán, la Meriestra... Y no le llevé el paracetamol y el ibuprofeno de milagro. ¡Quería deshacerme de todo! Me dijo que no los necesitaba, pero mira, por si acaso, y yo ya no los quería ni ver. 

Los dos paramos en una rotonda, así que no había tiempo para mucho, pero os juro que al entregarle la bolsa sentí escalofríos. Lo juro. Una sensación increíble. ¡Increíble! No os lo voy a conseguir explicar porque no la había sentido antes. Y me hizo fuerte. Me sentí orgullosa de mí misma, simplemente por el mero hecho de haber tomado una decisión. Toda una novedad para mí.

Le deseé suerte y le dije que por favor me contaran. Lloré al meterme de nuevo al coche. Fue una tarde de muchas emociones. Ojalá lo consigáis, chicos. No os hacéis una idea de la ilusión que me haría que algo que me ha traído tanto sufrimiento os diera la felicidad a vosotros. 


Con las prisas y las emociones se me quedó el Menopur en el asiento. Le pregunté a C por si tenía que perseguir con el coche a su marido, pero me dijo que no le hacía falta esta vez. Son sólo 2 viales, pero bueno, quizá si alguien os da otros... Así que ya sabéis, banderilleras mías. Aquí os lo guardo. C, por supuesto si lo quieres, es tuyo, pero espero de corazón que sólo me escribas para mandarme la foto del test de embarazo con un positivazo enorme.

Ya veis, a veces decisiones a priori duras y que asustan porque suponen dejar algo atrás definivitamente, traen consigo alegría y satisfacción.

Sólo hay que echarle (más) valor.

sábado, 25 de julio de 2015

Qué se puede esperar el primer año

Tengo tanto atasco aquí, que no sé por dónde empezar. No voy a decir que no tengo tiempo para nada porque ya me aburro de leerme y oírme. Vaya, ya lo he dicho.

Bueno, pues empiezo por la "frikada", que tu madre es una friki, qué le vamos a hacer. Ay, criatura, aquí hay para todos, ya ves. 

Resulta que soy fan de Bon Jovi desde que mi vecino Eduardo me dejó su vinilo para que escuchara una y otra vez Living on a prayer, mi canción. Yo era una niña y la cantaba con mi padre en el coche. Doy gracias a Dios por unos padres que me ha puesto buena música (bueno, lo de Mocedades intentaremos olvidarlo, mamá). Esto quiere decir que te vas a hartar de escucharlo, sí, pero las buenas, no las poperas que hacen últimamente, que ya empezarás a darte cuenta de que en casa todo vibra a ritmo de rock. El caso es que, y aquí lo freak del tema, sus canciones tienen como algo profético en mi vida. Que sacan una canción sobre X, pues me pasa a mí, o me está pasando. 

Como ahora. 

Sacan disco en breve (contador en marcha) y el single que ya se puede escuchar (en bucle como yo, o no, como una persona normal), se llama We don't run, "no corremos". 

¡No me digas que no te has quedado ojiplatic@?  Como te decía ayer, me quedo, no voy a salir corriendo. Y ahora es aún mejor, porque me quedo cantando y bailando.

Obviamente, bromeo. Soy yo quien interpreta sus canciones según mi estado de ànimo, pero me gusta más la historia en que los de New Jersey me dedican sus temas. :)

Y hablando de cosas más serias,  Parece ser que ya hay quien ha recibido carta de la Comunidad para subsanar algún tipo de falta de documentación, con lo que parece que la cosa está en marcha, qué nervios. Así que me he comprado un libro para aprender lo que aún no sepa. 




Mi madre, la yaya, se ha aterrado con la compra por si me da por hacerme de alguna secta rara por leer según qué cosas, que en maternidad hay para elegir últimamente. Pero intentaré ser fiel a mí misma y conjugar experiencia y actualidad sin extremismos. Mis "tonterías" de primeriza serán todas del tipo quépeligrosoesestemundoporDiosmejornotesacodecasaynadadesubirtealcolumpio.

Tengo tanto atasco que no te he ido enseñando todo lo que ya tienes en tu habitación. ¡Menudo ajuar! O vienes pronto o no cabes. Y como no tengo idea de si serás niño, niña, ni tu edad, pues todo es a ojo y al tuntún. Los ratoncillos de ganchillo son de la abuela, que ya es toda una profesional del crochet;  el chupete de la yaya, que no pudo resistirse en cuanto se abrió la nacional, y el body te lo he comprado yo para pintarte en él una cosita con la técnica del estarcido, que yo no sé dibujar.

El libro está bastante bien, aunque aún llevo poquito, pero habla también sobre familias adoptivas que ya es decir, y en realidad es que a mí también me hacía ilusión tener uno, como las demás futuras mamás.

Aún no sé qué se puede esperar del primer año en cuanto a ciertas cosas, pero que voy a babear mirándote es seguro.

viernes, 24 de julio de 2015

La nana de Ofelia


Hola Bienve:

Esta no es una de las cartas bonitas que te voy guardando en tu álbum, aunque por supuesto podrás leerla junto a las otras que son "para que cuando seas mayor". 

No es la primera vez que pongo esto, y no quiero tener que ponerlo más

Hoy escribo con un nudo en la garganta y la banda sonora de El laberinto del fauno, obra maestra de Guillermo del Toro y una de mis películas favoritas que, desgraciadamente no puedo ver porque me hincho a llorar.

Pero es que hoy viendo las noticias no dejaba de venirme a la cabeza la nana de la peli. Dale a play y se la dedicamos a esos pobrecitos bebés que mueren de la manera más siniestra que se me ocurre, a manos de quienes los han traído a la vida. Ojalá estos príncipes y princesas reinen eternamente, como Ofelia, en ese mundo de fantasía e inocencia que crea Del Toro.  



Bueno, pues que últimamente he tenido miedo, mucho, sí, y dudas. Hace unos días sólo quería que mi amiga Bea construyera ya esa máquina del tiempo que nos va a devolver a todas a nuestro año de COU, donde no teníamos mayor preocupación que a ver a quién nos encontrábamos en el Scruffy.

A veces quiero salir corriendo, Bienve, porque me da pánico no estar a tu altura, o de las circunstancias. Le pido al cielo que no tenga que contarte nunca que la que te dio a luz te tiró a un contenedor de basura, o que te han dado tan paliza con dos mesecitos que las múltiples fracturas físicas no serán tan dolorosas como la de tu corazón. 

Y peor es cuando a veces me miro de reojo y me sorprendo deseando con fuerza que no tengas hermanos que compliquen aún más el tetris del álbum familiar. ¿Seré una persona espantosa?

Dudo porque no quiero tener miedo, aunque sea normal. No quiero tener tanto terror como para plantearme si prefiero aferrarme a una vida sin responsabilidades ni miedos. No. Yo quiero ser esa madre coraje que se pone tu mochila a la espalda y puede con lo que le echen. Quiero poder con todo y absorber yo todos los golpes reales o emocionales que te lleves.

Perdóname por dudar, pero a veces el mundo es tan asquerosamente horrible  que una quiere salir corriendo lo más lejos posible. Quiero pensar que me entenderás cuando comprendas que además de tu mamá soy sólo una persona, como tú, que quizá llegues a estas líneas porque estás en un momento de angustia vital intentando hacerte un croquis de quién eres.

Dudo, cariño, pero me quedo. Tengo miedo, y lo tendré, seguro, conforme vayamos enfrentándonos a ciertas cosas, pero no voy a ningún lado. Me quedo aquí contigo, para siempre. Y me haré la valiente cuantas veces lo necesites.

Pero agárrame fuerte, yo también te necesito a ti.


jueves, 11 de junio de 2015

Cómo decir a tu hijo que es adoptado

Ayer, contra todo pronóstico, no fui donde tenía que ir y pude asistir a una charla de Montse Lapastora, con  otra pareja de amigos que también viajarán a Bulgaria alguna vez a por su nene y, de hecho, fue en un foro de adoptantes en ese país donde nos enteramos. 

La primera vez que oí el nombre de esta psicóloga fue en ACI, cuando nos estuvimos informando sobre la adopción en Vietnam. Allí vi a gente de la ECAI. 

La conferencia tenía lugar en una iglesia. Pensábamos que sería en un salón, y ahí que alucinamos los cuatro, yo mucho, desde luego, cuando nos dicen que no, que es ahí mismo. Ya venía alucinada de fuera, al ver que dentro tienes wifi, puedes entrar con el perro, tomarte un café o ver en directo el Vaticano. 

Imagen

Pues sí, el Padre Ángel de Mensajeros de La Paz, ha hecho de San Antón un sitio abierto 24 horas al que da gusto entrar, aunque no seas muy devoto. Se siente que es un espacio abierto como reza una pancarta.




Pero no nos desviemos del tema. Pronto estuvimos un buen puñado de gente escuchando a Lapastora. Fueron muy más interesantes los vídeos de niños (obviamente no identificables) en su consulta contestando qué es para ellos ser adoptado y otras cuestiones , pero no se oían bien. 


Lo que yo me llevé de la charla fueron las intervenciones de los padres. No es que lo sepamos todo, por supuesto que no, y además la teoría no tiene nada que ver con la práctica, pero es cierto que los cuatro que fuimos estamos muy concienciados con el tema y hemos leído y hablado mucho y todo nos sonaba ya bastante. Por eso, lo que nos resultó más valioso fueron las respuestas de la psicóloga a las experiencias reales que algunas familias contaban. Por ejemplo, el padre con uno hijo biológico y una cría adoptada a la que su propio hermano chincha con que no nació de su madre, o el otro que pregunta qué hacer ante el (esperadísimo) "tú no eres mi madre".

Aunque lo mejor, sin duda, la cena con los amigos después ;)

La verdad que me parece impagable escuchar las historias ajenas pero, por destacar algo de lo que expuso Lapastora, me quedo con un par de sentencias como casas: 

1) El niño va a sufrir. Es inevitable. Le abandonaron, es normal que sufra. No podemos evitarlo y, de hecho, no hay que tratar de evitarlo, sino solo acompañarle en el sentimiento. 

2) Los primeros que nos tenemos que enfrentar a los propios miedos somos nosotros. No podemos reparar su autoestima con la nuestra herida. Primero debemos tener muy claro cómo hemos llegado a la adopción y estar reconciliados con todo.

3) A veces le damos a las cosas más vueltas que ellos.

Vaya, pues no era un par. De hecho, me vienen a la cabeza más, y es que este tema en realidad da para mucho. Pero para no aburriros, lo dejamos hoy aquí.

Cogí apuntes para vosotros. Espero que os guste el resumen.





lunes, 1 de junio de 2015

Particularidades de mi nueva familia

Durante esta espera (otra más) horrorosa en la que han de confirmarme que han recibido nuestro ofrecimiento en el IMMF, leo historias de otras familias que me emocionan o acongojan, según el caso, pero que me resitúan en el proceso en el que estamos metidos. 

Como todo lo que sube baja, la euforia colectiva ya se va relajando y me permite afrontar este nuevo embarazo  con más clama, preocupándome de cosas tan importantes o más como de dónde voy a ir a comprar la cuna. Y es que no podemos olvidarnos de que estamos en un proceso de adopción y que esto tiene ciertas peculiaridades, que si una embarazada lee cómo se va formando el feto, yo tengo que leer sobre cómo se va a formar nuestra familia.



Así que he retomado las lecturas sobre este tema, y me he leído Doce características del niño adoptado y Guía de postadopción para familias. Estoy pensando en comprar El reto de ser padres, otro manual de post adopción. ¿Lo tenéis? ¿Lo recomendáis?

Por otro lado, me doy cuenta al hablar con la gente de que tengo que prepararme para responder -o no- ciertas preguntas, del mismo modo que voy elaborando la historia de nuestra familia para Bienve, porque me doy cuenta de que no todo el mundo sabe tratar este tema. Por ejemplo, contaba una mamá que su hijo había llevado a casa una nota de la profesora advirtiendo de su mal comportamiento. Al preguntarle a su niño qué habían hecho en clase ese día, resulta que habían tenido que dibujar un árbol genealógico y responder cosas sobre cuando eran bebés. Obviamente os hablo de una familia adoptiva, y ese crío no tenía idea alguna de cómo habían sido sus primeros años. Dios mío, pero cuándo van a empezar a desterrar ciertos ejercicios en el colegio. Ahora las familias se forman por la biología, la ciencia o la Administración, y las hay de lo más variopinto. Por qué seguir inculcando una forma de vida y seguir pidiendo determinados trabajos en clase que sólo sirven para que criaturas como ese niño se sientan diferentes, raros, abandonados.

Yo trabajo como cámara, editora de vídeo y fotógrafa. Si no actualizara mis conocimientos me quedaría obsoleta en un mundo en el que salen nuevas cámaras cada seis meses. Creo que los profesores  y editoriales deberían de ponerse al día en este tipo de cuestiones, los que no lo hagan, por supuesto, que seguro que hay profesionales que sí.

El caso es que he encontrado esta Guía para el profesorado sobre adopción, y me parece muy interesante un consejo. Dicen que es importante ir a hablar con el maestro al inicio del curso y decirle que nuestr@ hij@ fue adoptad@, pero no para que le disculpe ni tampoco le achaque ciertos comportamientos, sino para que tenga en cuenta que quizá deba adaptar alguna parte del temario. Y proponen, por ejemplo, cambiar el dibujo del árbol genealógico por un bosque o, simplemente, que cada uno dibuje a su familia siendo él el tronco, dándole libertad para las ramificaciones; o que los ejercicios de genética sean de parejas hipotéticas, o que en vez de llevar fotos de bebés las lleven de cuando "eran más pequeños"...



En la red hay muchos recursos, un ejemplo fantástico son las Guías Cora.

Al mismo tiempo destacan que la historia pasada del niño es confidencial, y que sólo corresponde a él contarla a quien quiera y cuando quiera, lo mismo que nos aconsejaron con la ovodonación.

Y no sólo hay que preparar a la gente de la escuela, también es importante hacerlo con la familia y por supuesto con uno mismo. Porque sí, vamos a ser una familia normal pero con ciertas particularidades.




lunes, 25 de mayo de 2015

Y de repente ¡un bebé!

Por aquí seguimos con la resaca de la apertura de la nacional en Madrid. Al menos para mí, es inevitable leer y leer experiencias de la gente del grupo de Facebook que ya ha adoptado, hacer elucubraciones sobre cuándo empezarán a llamar y fantasear con la llamada de asignación. Supongo -y espero- que llegará el día en que no sienta estos nervios en el estómago y ocupe mi cabeza con alguna otra cosa.  Pero es que tenéis que entender que esto ha dado un vuelco a la situación

Según nos informaban desde AMOR la semana pasada, en 2014, en Bulgaria, el número de niños adoptables sanos menores de 5 años ha sido 38. Esa cifra supone cuatro años de espera como poco, por no mencionar que las posibilidades de un bebé búlgaro son ínfimas para la adopción internacional.

Los responsables de la bolsa madrileña dicen que aquí son todo bebés, la mayoría renuncias hospitalarias, es decir, recién nacidos. Lo escribo y se me desboca el corazón. No os podéis hacer una idea del efecto que tienen en mí esas palabras. Yo, que ya creía que no jugaría a cambiar pañales, y ahora es más que probable que me asignen una criatura ¡de días! 

Por lo visto, han reabierto porque entre las familias que aún esperan ya no quedan "preferentes", esto es, menores de 40 años. En la nacional se hace media entre nuestras edades, y la nuestra es de 34 años. Por si fuera poco, por ser de los primeros en entregar el ofrecimiento y tener ya idoneidad internacional y el curso hecho, puede que vaya rapidita la cosa ("rapidito" siempre teniendo en cuenta los dilatados tiempos de la adopción, pero no es descabellado hablar de que venga en un año). Así bien, como os digo, un cambio radical en nuestra situación. Parece que por una vez el viento sopla a favor y empuja el globo hasta nuestro ansiado destino.




Estoy como loca, yo, los míos... Días seguidos de alegría. Otra vez la ilusión por un bebé, que yo sé que los que lo tenéis sabéis pensáis que estoy majara por querer pasar noches sin dormir y tal, pero entended que pensé que nunca sabría lo que es eso.  Además, tratándose de una adopción, prefiero que su vida anterior se reduzca al mínimo posible, que esté conmigo en vez de en un centro o vete tú a saber dónde.

Ojo, también tengo mucho miedo. Me da pánico que no llegue bien la solicitud, que nuestra hora (09:00:00) por lo que sea luego no valga y perdamos puestos en la lista que supongan años de espera o, que no nos den la idoneidad para nacional o que ocurra cualquier catástrofe y desaparezca nuestro expediente... Tengo la misma cantidad de entusiasmo que de terror. Es una oportunidad TAN buena, que sería horrible perderla. 

Bueno, pues aunque sigo preparando la llegada de nuestra criatura búlgara, lo cierto es que parece que, si todo va bien, su herman@ madrileñ@ vendrá antes, y como no pensaba ya tener un bebé, de repente me he puesto a pensar en todo lo que tengo que preparar. No sé si os imagináis la ilusión que me hace esto, aunque a vosotros os parezca una bobada. 

Por si alguno más está de pronto en las mismas que yo he preparado un cuadrito de estos que me gustan con lo que se me ha ido ocurriendo. Agradezco a papás adoptivos que lo completen, que seguro que me dejo cosas. Lo iré ampliando. 




A través de otros padres, sé que te asignan al crío un día y a lo mejor tienes que ir a recogerlo al cabo de dos. En ese momento descubres su edad y sexo, así que aunque hay cosas que puedes ir teniendo, otras no y tienes que ir corriendo a IKEA, y a por una silla para el coche o no te lo puedes traer.

Otra de las particularidades de la adopción es que tienes que saber si tu hij@ ha estado en un centro o en una familia de acogida donde haya tenido unas rutinas, o le gustara tomar cierto alimento, o si tenía un muñequito para dormir... Supongo que hasta el más mínimo detalle importa para que se adapte pronto. 

Si nosotros tenemos ganas de verle, no menos los nuestros. Sin embargo, como ya nos advirtió Lila (Parrondo, de Adoptantis), al principio hay que limitar las visitas para favorecer la creación del vínculo con nosotros, que aprenda fácilmente quién va a ser su mamá y/o su papá, sin pasar de mano en mano. Para esto también hay que tener en cuenta de dónde lo recogemos.  

                              

Para hacer este cuadro he estado leyendo, entre otros, artículos sobre la llegada de un bebé a casa y claro, la mayoría son para hijos biológicos, y te hablan de preparar a la mascota dándole a oler su ropita y tal. En nuestro caso, Willow va a flipar como nosotros, y en este sentido sí que debemos estar preparados para que nuestras expectativas no se ajusten a la realidad que nos encontremos. Esto me lo tengo que aplicar yo la primera, que me lo imagino todo bonito y precioso y a lo mejor al final lo es, pero puede que los principios sean duros para todos.

Aún falta para que Bienve  venga a casa, es verdad, pero pensar en estas cosas me ayuda a sobrellevar la espera. Este viaje en globo mío ha sido de todo menos placentero, y de vez en cuando debo permitirme soñar.


Felices sueños a todos







miércoles, 20 de mayo de 2015

Abre la nacional en Madrid. Historia de mi segundo embarazo burocrático

Cuando de pequeña iba de excursión, me costaba dormir la noche anterior de los nervios. Igual que cuando íbamos al parque de atracciones. Pero eran nervios buenos, de alegría, los mismitos que me despertaron anoche a las tres y veinte de la madrugada.

Estaba deseando que llegara el momento de ir al registro a presentar la documentación. Justo ayer hizo un año desde que envié la solicitud de apertura del expediente internacional.

365 días después. Doce meses siguiendo las historias de familias de otras Comunidades en las que sí estaba abierta la adopción. Un año esperando que se abriera.

Y hoy por fin nos hemos ofrecido para adoptar un bebé nacido en los madriles, ya sea de la raza que sea y con la historia que traiga. Y ahora a esperar a mis dos criaturas, la búlgara y la madrileña, y a seguir completando el diario, que de repente tengo mucho que escribir. 

Además del álbum de recortes, también voy haciendo vídeos porque es como mejor me expreso y creo que es incomparable a nada vernos en acción, así que quiero compartir una versión resumida de estos días desde que nos enteramos de que se iba a abrir esta nueva vía.

Mucha suerte a todos mis compañeros, especialmente a las familias con las que compartimos esta espera desde hace tanto. Estoy deseando que este grupito de 7 empiece a crecer.



martes, 19 de mayo de 2015

El globo se mueve

Me despierto a las seis de la mañana pese a que hoy no trabajo porque es fiesta y anoche me acosté tarde. Me quedo dando vueltas en la cama, pero no consigo volver a dormir, así que me levanto como un ninja, intentando no despertar a mis suegros, que han venido para pasar San Isidro con nosotros. 

Qué día más duro me espera, pienso, estoy muerta de sueño. Me pongo un café y, sin prestar demasiada atención, repaso las notificaciones del móvil. Hay una del grupo de Facebook "Adopción Madrid" con un montón de comentarios. Empiezo una lectura diagonal, no me da la cabeza para más. Un momento, ¿qué? Seguro que no he leído bien, estoy dormida. 

Mi cerebro se satura. Quiere descifrar las palabras, pero la emoción se lo impide. Necesito leer tres veces la frase para encajarla: se abre la adopción nacional en Madrid

Se abre la adopción nacional en Madrid. ¡Se abre la adopción nacional en Madrid!

Por fin. Siete años después de la convocatoria de 2008. Empiezo a sudar porque no consigo hacer otra cosa, todo mi cuerpo está activado y a la vez paralizado. Quiero llorar, alegrarme, pero estoy en shock. Voy a dos mil pensamientos por segundo.  

Con dificultad, consigo mandar un pantallazo al grupo de la familia del WhatsApp, acompañado de un "estoy histérica y estáis todos dormidos", o algo similar. Por suerte,  mi madre duerme tan poco y mal como yo y me escribe "llámame". Y se desata la euforia, y despierto a Papá Jones, y mi suegra oye el revuelo y se levanta también. Poco después aparece mi suegro en la cocina y continuamos con los abrazos y las risas nerviosas. 

Fuente
Otra posibilidad de ser padres, quiero creer que más rápida. Leemos en la convocatoria que la mayoría son bebés y el cerebro nos devuelve cientos de imágenes que creíamos que no viviríamos. Tengo ganas de alegrarme, pero no lo consigo. Estoy bloqueada. Demasiado contenta, demasiado asustada. El futuro en una cola frente al IMMF. El número de registro determinará quién será nuestro hij@, cuánto tiempo le esperaremos. Oh, Dios mío, quiero ir a dormir a la puerta ya para ser la primera. 

Es imposible no pensar que si somos de los primeros, no tardaremos en ser padres,  que no tendremos que esperar los cuatro años de Bulgaria. Que quizá en meses, o en uno o dos años, conozcamos a nuestra criatura. Y vuelve el llanto, la alegría y el susto, todo a la vez. 

Me enfundo el traje de chulapa y consigo arreglarme a duras penas. El pulso desbocado me impide hacerlo mejor, y al mismo tiempo contesto mensajes de felicitación de familiares y amigos. 

En la pradera, vemos una pareja de chulapos con un carrito, y nos reímos porque todos hemos pensado lo mismo, que quizá seamos nosotros el año que viene. Me acerco y les pido una de las cosas más raras que he hecho en mi existencia, que nos dejen hacernos una fotos con el carricoche. Por supuesto les explicamos todo y nos damos la enhorabuena respectivamente

Todo el día lo paso celebrando, soñando, imaginando. 

Tengo la sensación de que éste vendrá antes. Quizá no sea así, pero en cualquier caso es otra vía para llegar a mi ansiado destino de ser madre. Además, querría dos criaturas, así que es una buena noticia de cualquier manera. Iremos a Bulgaria igualmente, ya vayamos a por Bienve nosotros dos solos o... Tres.

Un momento, Bienve... Bienve en principio era nuestra criatura viniera de donde viniera, pero últimamente se ha identificado mucho con Bulgaria. Necesito otro nombre para su herman@ y, de paso, otro diario. ¿O no? La historia de la búsqueda de este bebé madrileño ha empezado en el día más "pichi". Hasta que le conozcamos y sepamos si es niño o niña, o si ya tiene un nombre podríamos llamarle  Isi. 

Bueno, no sé, esto del nombre de espera tengo que pensarlo. Yo creo que sigue siendo Bienve aunque venga de aquí cerca, si no de repente el diario de este peque empezaría ahora y no tiene sentido. Al que busco desde hace años es Bienve, venga de donde venga. El otro, será su hermano, y cuando empecemos -o prosigamos, mejor dicho- su propia búsqueda, pues ya escribiremos su historia. Creo que es lo mejor, pero admito sugerencias.







Seguimos en el globo, aunque estoy apreciando un cambio en las corrientes de aire y quizá cambiemos el rumbo. No tengo ni idea, sólo me dejamos llevar y siento la emoción. Mucha emoción.



Este post se escribió el 15 de mayo, pero sólo lo sabía por un comentario en Facebook, tenía miedo de que no fuera más que otro rumor. Se publica el día que sale al fina la orden del del BOCM.

jueves, 14 de mayo de 2015

Premio Dardos

Hace unos días Mariajo y Roberto me sorprendieron gratamente con un premio, el Dardos.

Vía
Con él se pretende reconocer el esfuerzo por mantener un blog, y lo mejor de todo es que te lo conceden otros blogueros, que son los que saben cuánto cuesta mantenerse en la blogosfera. Es un honor que hayan pensado en mi bitácora precisamente ellos, cuyos blogs sigo a diario.   


Este premio trae consigo unos requisitos, ya que se trata de darnos a conocer unos a otros, y son:
  • Poner la imagen del premio en el blog.
  • Mencionar y enlazar al blog que nos ha otorgado el premio, agradeciéndole por el mismo.
  • Otorgar el premio a 15 bloggers, avisándoles personalmente que han sido nominados.
  • Visitar los blogs de los demás nominados, ya que lo que se pretende es dar a conocer su trabajo.
  • Responder a las 11 preguntas que te haga la persona que te nominó.
  • Realizar 11 preguntas a los blogs que nominas o pedirles que cuenten 11 cosas sobre ellos.
Así, que, sin más dilación, the winners are:

Mamá española en Bulgaria
El inicio de una nueva historia
El peso de la infertilidad
Mucho chup chup
Yonaka Party
Blogosferia
Morethanchic (Ingrid hace mucho que no publica, p¡a ver si se anima, que es lo más)

Hay una batiburrillo de historias ahí, de infertilidad, de adopción, de viajes, de ilustración, iconoterapia... Les devuelvo el premio a María José y Roberto porque soy fan. Algunos blogs los sigo desde hace años, aunque no comente. Es que a veces o leo, o comento, o escribo mis posts. No consigo sacar tiempo para todo regularmente. ¡Lo siento!

Para terminar, once cosas sobre mí:

1) Soy madrileña y necesito Madrid igual que largarme de él
2) Me encanta viajar, y tengo muchos viajes pendientes
3) Me muevo por ilusión, pero me gustaría ser más constante
4) No me hables cuando estoy con mi café mañanero. No, por favor, ya lo haré yo en un rato. Me ves, pero en realidad aún no estoy.
5) Nunca veo nada de lo que hago bien y roza el absurdo
6) Me encantaría saber dibujar
7) Me habría gustado ser una estrella del Rock. Bueno, pero un rato.
8) Doy conciertos en mi coche cuando conduzco. Mire quien mire.
9) Algún día escribiré un libro y haré una peli. Quizá del libro ;)
10) Aunque de pequeña quería ser sevillana, me encantaría tener una casa en Cantabria
11) No me imagino el mundo sin películas, ni cámaras de foto o de vídeo