miércoles, 24 de septiembre de 2014

De nombres y familias

Las entrevistas para el estudio psicosocial fueron muy bien. Tuvimos tres con la trabajadora social (una en nuestra casa) y otras tres con la psicóloga. Aunque nos darán  sus informes el día 30, podemos adelantar que ambos serán favorables (¡hurra!), así que ahora a esperar el certificado de idoneidad de la Comisión de Tutela del Menor alrededor de un mes y medio.

He estado un poco triste estos días porque parece que la reproducción asistida me ha dejado secuelas físicas importantes aparte de las psicológicas, y ando pachucha y preocupada por los resultados que me dan el mismo día 30, menudo día intenso. 

Pero lo que hoy me apetece contarte es que mis primas me preguntaban por el proceso y hablamos de "el bulgarito" "la bulgarita", y de repente pensamos que era un rollo eso de no poder referirnos de una forma más concreta a la criaturita que va a venir. Yo suelo decir "el peque", pero  ¿y si es una niña?

Me preguntaron por los nombres que elegiríamos, y yo se los dije, al tiempo que les explicaba que, según la edad con la que venga, se lo cambiaremos o mantendremos el que traiga. 

Podríamos decir bebé, pero puede venir así o hasta con casi cuatro años y, hombre, no sé; además, no sabremos a ciencia cierta si será de Bulgaria, puesto que estamos también a la espera de ofrecernos para adopción nacional cuando se abra, así que se imponía buscar un buen nombre, pese a la dificultad del tema. Y mi prima Nurse- una chica que me da buen rollo con sólo ver una foto suya-, exclamó de pronto: "¡Bienve!"

Qué idea tan genial, no es que me guste como nombre, pero es estupendo para la espera, vale para ambos sexos y desde luego bienvenida va a ser la criatura. Así que estoy contentísima de poder hablar de las cosas de Bienve, que me parece más gracioso y desde luego más digno que "bulgarit@".

Y ahora os dejo una frase que he leído en Internet  sobre una foto que he hecho y con la que me siento identificada.




El amor, es amor, lo demás, prejuicios.



jueves, 11 de septiembre de 2014

Esta es nuestra historia

Qué bien se está cuando se está bien. Y todo es porque un día vas a llegar. Y ahora por fin estoy segura de ello.

Y me estoy preparando, por dentro y por fuera. Estoy aprovechando este tiempo que aún es mío porque luego te lo regalaré a ti, y estoy comprando billetes de avión (¡sin pensar en fechas, hurra!), y cantando a gritos en conciertos, y volviendo a disfrutar con los amigos, y escribiéndote tu historia, la nuestra, para cuando lleguen las preguntas. Que llegarán.

He encontrado el proyecto perfecto para ponerme con el scrapbooking. Tengo mucho que aprender, pero para eso tengo a Una mujer con un cutter, a la que al fin iré a conocer a la tienda. He pensado en todo y tendrás dos versiones de esta aventura de encontrarnos: el álbum de recortes con nuestra historia como un cuento, para cuando seas pequeño, y ese diario que te llevo escribiendo hace años para cuando seas mayor y quieras más información de ti, de mí, de todo esto.

Me doy cuenta de que tendré que hacerte un libro con este blog también. Desde luego, tienes lectura para rato!

Prepararte todo esto me llena de ilusión, hace esta espera dulce, como si fuera un embarazo, llevándote ya dentro, no en el vientre pero sí en el corazón,  pudiendo seguir de cañas :)






En tu habitación, un hada sostiene el mapa del que seguro será el viaje más especial, y custodia el libro donde te voy pegando fotos, papeles y todo lo que va componiendo nuestra historia, incluso las canciones que me animan la espera.


Todavía hay muchas páginas por llenar, porque lo más alucinante de todo esto es que tú ni si quieras has nacido aún, casi con toda seguridad. En algún momento las moiras empezarán a tejer tu hilo y vendrás a la vida en algún lugar de Bulgaria, y te atarán uno rojo invisible que te unirá a mí para siempre. Coseré el hilo a estas páginas también. 



Como ves, nuestro cuento aún no está escrito, hay tanto que aún no sé... Entre todos juntaremos las piezas de este puzzle. Por eso, en la última página he pegado uno en blanco para que dibujemos cómo se encuentran al fin nuestras historias.


Y para terminar, una canción que está en ese CD y que me ha animado a seguir luchando por ti. Es la banda sonora de una película que también me ha enseñado que "si todo te va mal, tienes dos opciones, pudrirte por dentro o bailar". Te la pondré algún día.

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