jueves, 7 de noviembre de 2013

Madre

07/11/2013


Uf, hace 9 meses que no paso por aquí, y no precisamente por un embarazo.

Hace un mes terminó sin éxito mi cuarta FIV. Cuatro llevo, y ninguna transferencia. Los embrioncillos (uno cada vez, nada más, no doy para más) no siguen dividiéndose. Mi gine me ha dicho que lo tengo realmente chungo (no os digo las probabilidades porque son desastrosas y no vengo hoy a contaros penas). La embrióloga, muy jovial que es ella, propone intentarlo una vez más.

Pero como todo, el tiempo cura. O si no cura, al menos sí hace algo, mella, costra, cicatriz. Eso es, se va cerrando la herida. Y yo ya no lucho conmigo misma. Ya he dejado de darme cabezazos contra la pared. Si no se puede, no se puede. Por más que llore, grite o patalee, no va a mejorar la cosa. Habrá que buscar alternativas; claro, que fuimos en septiembre a la reunión informativa para la adopción internacional-paso primero y obligatorio-, que la nacional en Madrid está cerrada desde 2008, y salimos como si nos hubieran dado una paliza. Y así fue. No física, obviamente, pero sí emocional. Un palo tras otro. Zas! Zas! Ahora sabemos que se trata de una criba. Que te lo ponen especialmente arduo para que las parejas que no lo tengan muy claro desistan.  Así que, bueno,  nos seguiremos informando tranquilamente. Ahora no pensamos en nada. Estamos en standby. Recuperándome de tanto cambio hormonal que me ha dejado secuelas (una dioptría más, varices, cambios en el vello, el cutis, kilos... Por no mencionar la ansiedad o la depre de junio por la que, literalmente, quería morirme porque no tenía ni pizca de ilusión por nada).

Yo estoy bien conmigo misma. Ya no rabio tanto por las embarazadas, aunque mi psicóloga me dice que DEBO HACERLO, que DEBO ODIARLAS Y ENVIDIARLAS sin la coletilla de que es "envidia sana" porque además eso no existe. Y que tengo motivos suficentes y es NORMAL y que si no eso se enquista. Oye, pues ayuda. No es que las desee mal, por supuesto que no, sólo que no me siento mal cuando pienso en ellas y me da rabia. Porque cómo no me va a dar rabia! Dejémonos de tonterías. Lo anormal sería que no me la diera. Pocas ganas tendría de maternidad y son necesarias muchas, muchísimas, y muuuuucha fuerza para enfrentarse a los tratamientos. Así que cuando dejas de reprimir los sentimientos porque no son socialmente aceptados, te liberas. Y en el fondo esto de vivir va de eso, de VIVIR al completo y para hacerlo tienes que estar bien. Y si estás bien todo lo ves menos negro, y te das cuenta de que aún te quedan retos, de que sigues teniendo momentos de calidad y sigues riendo a veces a carcajadas. Aunque no tengas hijos.

Así que ya no rabio tanto por las embarazadas.  Sólo un poquito, y no por todas. Además, he aprendido a decir "de la que me he librado!" cuando las veo con sus churumbeles quejándose. He aprendido a disfrutar de lo que SÍ tengo, y a vivir en el HOY. Eso tan guay que nos poníamos en las carpetas de "Carpe Diem", pero creyéndoselo.

Y bueno, que después de 2 años y pico intentado ser madre y uno pinchándome hormonas de todo tipo ME HE CANSADO. Así que toca descansar. Una maratón no puede durar eternamente y, como bien me han dicho muchas veces, esto es una carrera de fondo. Así pues, estoy descansando para poder decidir con claridad y serenidad el próximo paso.

Total que yo no venía para esto, pero me parecía mal disparar a bocajarro después de tanto tiempo.

La cuestión, en realidad, es que he entrado porque tengo un cabreo monumental con los señores de la Real Academia de la Lengua. Me lo comentó mi psicóloga, pero pensé que exageraba. Llegué a casa, abrí el diccionario, también busqué en la versión online y... ¡¡¡Ahí estaba!!! El significado más raquítico, incorrecto y ofensivo de la palabra más bonita del mundo: MADRE. A saber:

madre.
(Del lat. mater, -tris).
1. f. Hembra que ha parido.

Y siguen otras acepciones pero nada que ver con el tema que nos ocupa.

¡Bravo! Me pirra. Ahora resulta que sólo es madre la que pare. Sí, señor. O sea que da igual que luego esa parturienta asesine al bebé o lo abandone a su suerte en una tubería, o que descuide su higiene y nutrición, o que le enchufe un poquito de caballo para no aguantarle porque nació con síndrome de abstinencia, o que lo tuviera de penalti y no la dejaron abortar, o que luego lo diera en adopción...

Pero no hay que irse siquiera a esos extremos. Todos sabemos que hay mujeres que dan a luz y NO son madres. Al mismo tiempo que todos sabemos que una madre es la que te cría, la que se desvive por ti a diario, día y noche, alguien que se siente completamente responsable de ti y sólo quiere y procura que salgas adelante de la mejor forma posible, en todos lo sentidos. Hay mujeres que no pasan nunca por un paritorio y sin embargo, son unas madrazas.

Estamos en el siglo XXI. Los niños ya no vienen de París, pueden venir de un encuentro amoroso o simplemente carnal, pueden venir de una casa de acogida en China o Alpedrete o por la obra y gracia de una clínica infertilidad. Por favor. POR FAVOR. Mientras que en nuestros diccionarios madre sea la que pare, miles de mujeres necesitarán apoyo psicológico para enfrentarse a su esterilidad, para tomar decisiones como la adopción, porque se creerán menos que las demás mujeres, fértiles y, por tanto, supermujeres a sus ojos. Tendrán miedo de lo que opine de ellas la sociedad. Pensarán que sí, bueno, que tendrán hijos, pero no serán madres AL COMPLETO.

Esto confirma que la ciencia efectivamente avanza más rápido que nuestras mentalidades.

¿Qué me decís de las nuevas técnicas de reproducción asistida? Según el 'Libro Blanco Sociosanitario de la Infertilidad en España: situación actual y perspectivas', de la Sociedad Española de Fertilidad, en España casi un 15% de las parejas en edad reproductiva tienen problemas de esterilidad y existe cerca de un millón de parejas demandantes de asistencia reproductiva. Dada la magnitud del problema de la infertilidad en estos tiempos, me parece sencillamente repugnante que madre sólo sea la que pare. Los niños ahora vienen de muchos sitios y maneras.

¿Qué ocurre entonces con las mujeres que se someten a una ovodonación? Porque aquí el tema entonces se complica. Esta técnica consiste en que a una mujer estéril una donante le cede sus óvulos para que con ellos y los espermatozoides de su marido (o pareja, u otro donante) consigan embriones que transferirle para lograr un embarazo. La mujer receptora de los óvulos gestará a la criatura, pero ésta no llevará su carga genética. Vamos, que entonces tiene una madre genética y otra biológica. ¿Pero quién de verdad será su madre? ¿La jovencita que donó sus gametos por altruismo y pasta al 50% pero no sabrá nunca siquiera si de ellos se logró un embarazo, o la que lo amamantará? Ah, claro, como ésta habrá parido, igual sí que entra en la acepción del diccionario. Y yo defendiéndola por si acaso. Ingenua. en cualquier caso, creo que es absurdo y poco adaptativo también el hecho de colocarle gorritos al término "madre": que si madre biológica, madre genética, madre adoptiva... ¡Anda ya! Madre sólo hay una. Si lo calificamos, lo descalificamos.

Una madre es una madre. Punto.

De hecho os muestro unos pantallazos reveladores. He buscado en Google imágenes en varias búsquedas diferentes de "madre", "madre adoptiva", "madre genética", "madre biológica". A ver quién es el listo que sabe cuál es cuál.






Yo en todos los casos veo lo mismo: AMOR. Sin más leches en vinagre.

En fin, que ole a los de la RAE. Con dos cojones, porque desde luego con dos ovarios no han podido escribir semejante barbaridad y banalidad. En un diccionario donde está aceptado ya "muslamen" y "bloguero", que MADRE siga siendo única y exclusivamente la "hembra que ha parido", me apena y avergüenza. Creo que muchos niños adoptados no entenderían que su mamá fuera la que no se hizo cargo de ellos. Creo que es necesario que cambie ese significado y se actualice acorde con nuestros tiempos para que evolucione la sociedad y esas criaturas sepan a fe ciega que su madre es la que les cuida cada día, aunque nunca haya experimentado el milagro de ver que no te llega la regla y sorprenderte ante un positivo del "pipitest".

Y ahora para mis chicas infértiles que se sientan flojillas un par de vídeos motivadores.

Ved especialmente a partir del minuto 7:30. Muy interesante.





 Sobre perseguir los sueños:

martes, 23 de abril de 2013

El duelo

23/04/2013

Demasiadas cosas han pasado como para echar la vista atrás ahora.
El segundo intento, peor que el primero. Sólo un ovocito, así que me cancelaron el ciclo.
Bajón. Superbajón. 

Dos embarazos nuevo alrededor.

Confusión.
Negación.
Resignación.

La psicóloga dice que tengo que pasar el duelo. al parecer no soy ni mucho menos la única que le cuenta que tiene sentimiento de pérdida, como si se me hubiera muerto alguien. Por lo visto, vamos todas con el mismo cuento, y reconforta saber que no estás majara, que todos y cada uno de tus sentimientos son normales. A mí ya no me da vergüenza ni sentimiento de culpa confesar que rabio contra las embarazadas o las que tienen más ovocitos que yo últimamente, jajajajaja. Tampoco que muero de la envidia. No, no me siento culpable. yo no le deseo ningún mal a nadie, sólo deseo lo que ellas tienen para mí.

El caso es que hay un duelo por el que tenemos que pasar para poder enfrentarnos a este laaaaargo tratamiento con fuerzas, el duelo de no poder tener hijos.

La primera semana tras el batacazo se nos permite llorar, gritar, llorar más y despotricar todo lo que se pueda. La segunda semana vas mejor y así sucesivamente. Al menos, empiezo a tomarme las esperas de otra manera. Incluso ya no me obsesiono con el calendario. Hasta me he comprado un vestido y un billete de AVE para una boda a la que a lo mejor no puedo ir, porque según mis cuentas me tocará punción o algo. Pero como ya van dos veces que me he comido los mocos, pues mira, yo ya hago mi vida y si pierdo el dinero, lo pierdo. Lo consideraré parte del tratamiento. Si no, es un sinvivir.






Un vídeo sobre la importancia de  "darse homenajes"





Y, por último, la importancia de no estar hablando todo el día de lo mismo

Vamos, reinas, a tope con las banderillas las que estéis ya, paciencia y distracción para las betaesperantes y ánimo para el resto y todos en general!


jueves, 21 de febrero de 2013

El ser humano nace, crece...

21/02/2013

¿Se reproduce?
Y muere.

Hace un mes que no paso por aquí. Durante este tiempo, las novedades han sido:

- 1 punción
- 3 ovocitos vitrificados
- 1 panza superhinchada que nada tenía que ver con un embarazo
- 1 amiga virtual de la blogosfera que me entiende como si fuera yo hablando conmigo misma
- 54.967 lágrimas derramadas
- 1 viaje exprés a París
- 2 Kg de más
- 5 embarazos en Facebook nuevos
- 1 sospecha
- 0 ganas de ver a nadie, por si hay bebés, embarazadas, anuncios de embarazo o similar
- 2 llamadas que lo cambian todo
- 1 tía mega amargada. Yo.


Vamos por partes.

Estaba aterrada por la sedación de la punción. Era la primera vez que entraba en un quirófano y he de deciros que tengo un drama con la muerte, una angustia que me lleva a tener miedos irracionales, y me daba pánico no volverme a despertar.

Cuando me hicieron subirme a la camilla con estribos y la anestesista me puso la vía, empecé a oír mi corazón cabalgando. Todas lo oían a través de la máquina que no sé cómo se llama, pero que retransmitía cada latido con ese "piiii" tan peliculero (bueno, yo lo identifico con Anatomía de Grey, qué le voy a hacer). Total, que me puse como una moto, y empecé a toser de los nervios y a tragar y a intentar resistirme al sueño químico, sobre todo cuando escuché que mi corazón se ralentizaba. Entonces sí que me asusté, pero no me dio tiempo a sufrir, caí frita sin darme cuenta. De pronto. Con las gafas puestas.

De repente me desperté porque alguien me decía que me cambiara a la cama. Vi a una chica, y torpemente, con muchísimo sueño, me pasé de una camilla a la otra. No sé qué pregunté, pero oí ángeles cuando me contestaron "nooo, si ya se ha terminado".

Después de un rato en la habitación, vinieron a informarme de que me habían sacado 4 ovocitos, pero que sólo 3 eran maduros y que ya estaban vitrificados. Al cabo de un rato, nos marchábamos a casa. Y sí, a mí también me recomendaron beber Acuarius para eliminar líquidos.

Al día siguiente, me llamó mi ginecólogo para ver qué tal y me recomendó esperar y dejar pasar una regla para que el cuerpo se recompusiera, cosa que ya pensaba hacer yo. Además me dijo que la siguiente vez no frenaríamos los ovarios, es decir, que no empezaría con anticonceptivos, sino directamente con las banderillas. Bueno, no os podéis imaginar la alegría que me dio, que llamé a mi madre y a mi marido toda contenta. Me libraría de esos dolores de cabeza tan horrendos que me daban!!! Hurra!! 

Hay que ver las cosas que le alegran a una cuando está metida en este mogollón. Llega un momento que, como me dijo mi prima, vas pasito a pasito y cada pequeño triunfo es un subidón, tan arduo es el camino.

Estaba yo con mi alegrón, supongo que motivado también porque estaba de hormonas hasta las cejas, cuando me volvió a llamar el Doctor Divino. Pero esta vez me dejó K.O.: me tenía que hacer un cariotipo y un análisis de la mutación del X Frágil. Perdóoooon, cualoooo???

Al parecer, las bajas respondedoras suelen serlo porque presentan una anomalía genética que explica esa pobre respuesta a la estimulación ovárica y que provoca descendencia con retraso mental.

Os podéis imaginar mi cara.

Sólo es para descartar y blablablá. Pero a una se le cae el alma a los pies, sobre todo cuando le explican que eso supone esperar el mes que tardan en tener los resultados, con lo que se ajusta todo mucho y es posible que al final no se pueda empezar otra vez el tratamiento cuando se había pensado. Y un mes más para una pareja que necesita asistencia para su reproducción no es "un mes más", sino "UN MES MÁS".

Un ciclo más sabiendo que no habrá fruto alguno, que no habrá sorpresas con la menstruación. Un mes más de sentirse hueca, improductiva, un palo, una piedra... Se supone reproducirse es una función vital, joder, y yo no puedo. ¡¡¡SOY UNA MUJER, QUIERO TENER UN HIJO!!! 

Ahora, ya verás que morirme sí que me es posible.

Y para colmo a Ana Mato no le parece esto una enfermedad y la Seguridad Social va a dejar de cubrirlo. Aquí podéis firmar en contra.

En fin. No quiero que se me pase explicaros para que no os asustéis que los dos primeros días tras la punción estuve fenomenal, pero empecé a moverme normalmente, a hacer esfuerzos y  me hinché como un balón, y tenía dolores, y el pecho ni rozármelo... Llamé y me dijeron que mientras no me costara respirar todo iba bien. También creo que las molestias van en proporción con los ovocitos que te sacan. Por eso a mí me chocaba encontrarme tan mal, pero en unos días estaba bien. Supongo que cada mujer es un mundo.

Bueno, pues en estas estamos. Esperando a que nos den los resultados y empezar un nuevo ciclo. Supongo que si tengo la mutación esa tendrá que ser FIV con DGP (diagnóstico genético preimplantacional), lo que supone más dinero, más riesgos para los embriones... Más baches. Pero bueno, pensemos que aún así, se puede, que es lo que importa.

He pasado por fases de estado zen, en las que agradecía este tiempo que se me daba, y me encontraba en paz y animada, pero ahora estoy en un pico de desolación. El que espera, desespera, dijo Séneca. Creo que lo peor de todo esto de la reproducción asistida son las esperas. La beta espera debe ser de volverse majara. Ojalá llegue a saberlo la próxima vez. Y estos tiempos muertos entre un ciclo y otro... Se sienten tan inútiles.

Elena Orenes


Y es que al estar metido en este proceso, no se puede desconectar. Cuando te estás pinchando porque te estás pinchando. Cuando esperas a la regla siguiente porque esperas. Nunca se te va de la cabeza. Es horrible para una persona y fatal para la pareja. No puedes hacer planes por si te pilla una ecografía o yo qué sé. Antes de empezar con la FIV no tenía tanta NECESIDAD  de un bebé como ahora. Y es que al estar metido es como si te crearan esa necesidad, todo gira alrededor de eso. Es como cuando te haces pis y por fin te vas a cercando a un baño. Cuanto más cerca estás, más ganas tienes. 

Por eso un jueves, después de que mi madre me animara a viajar, llamé a mi marido para preguntarle si nos íbamos a París el fin de semana. Sin pensar en el dinero, sin preocuparnos por las fechas, lejos de los "¿qué tal lo vuestro?"  diarios.

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡ Pero no te he dicho que está parado el tema!!!!!????????????????????????????

Aquí sé que soy injusta. Que la gente pregunta porque nos quiere y se preocupan, pero si nosotros somos de los que lo contamos todo, pues si no contamos nada, será porque no hay nada que contar, y a lo mejor justo en este rato que estaba contigo se me había ido de la cabeza por un segundo que me siento como una Nancy. Bueno, no, que hasta las muñecas tienen bebés. 

La verdad es que si me preguntan porque me preguntan. Si no, porque no. Es complicado. La mayoría del tiempo no me apetece hablar del tema, siempre presente, pero a veces lo necesito. 

Menos mal que esto lo entiende a la perfección quien lo vive o lo ha vivido, y puedo desahogarme con una compañera bloguera sin miedo a decir que me da por saco que a Kate Middleton ya se le note la barriguita. Y las dos despotricamos sabiéndonos entendidas y no juzgadas. Coño, que ni siquiera podemos decir abiertamente que nos morimos de la envidia y que lloramos 3 días cada vez que alguien se embaraza. ¡Pues claro! O que sientes alivio (y luego te sientes una mierda por ello) cuando alguien te dice que no se ha quedado. Y es que yo últimamente no hago más que preguntarme "por qué yo no", y siento como que hay un precipicio y todo el mundo puede pasar al otro lado menos yo, que me estoy quedando sola en este lado.

utkusarioz
Yo me alegro muchísimo por las chicas que quiero y que se quedan embarazadas, pero no tiene nada que ver con cómo me haga sentir eso a mí. Son cosas diferentes. Por eso no me apetece relacionarme, porque es injusto para ellas que yo les agrie su alegría, pero es que también es injusto para mí que me restrieguen su felicidad.

Lo más triste de todo es que nos fuimos a París porque haces todo lo que esté en tu mano para conseguir tu sueño, y de repente eres como un niño pequeño creyendo en la magia o en lo que sea. Y si los niños vienen de París, vas allí a buscar a la cigüeña. Por si acaso. Por si da puntos. Y pones una vela en Notre Dame a la virgen. 

Lo que sea.

Os recomiendo una visita por http://www.999reasonstolaugh.com/ La lástima es que sea en inglés, pero es una de nosotras que se lo toma con humor, y da 999 razones para sonreír. Lo mejor de todo es que te sientes plenamente identificada, y así una se da cuenta que lo de sentirse una piedra o la rabia ante nuevos embarazos es un sentimiento universal, y puede entonces dejar de atormentarse y echarse unas risas. Os copio un fragmento de un artículo de El Mundo, porque seguro que os suena todo:

"Especialmente divertida es la entrada 675, en la que una carta dirigida a una hipotética virgen infértil, resume sus consejos como experta en infertilidad, a saber:
  • Empieza a intentar tener hijos en cuanto tengas pareja. No importa que no estés preparada, en el futuro te arrepentirás.
  • Harás cosas extrañas para quedarte embarazada, desde comer piña en exceso hasta quedarte con las piernas para arriba durante un buen rato después del sexo.
  • Aprenderás en seguida lo que es el moco cervical y, aún más, lo incluirás muy a menudo en tu conversación.
  • Te pondrás a llorar en los sitios más extraños cuando te venga la regla.
  • Tu madre te empezará a enviar recortes sobre infertilidad. Sigue queriéndola, pero no los leas todos.
  • Te pondrás celosa de todo aquel que consiga un embarazo, incluyendo un perro o una muñeca.
  • Te dará la sensación de que todos tus contactos en facebook están embarazadas.
  • Examinarás el papel higiénico cuando te limpies después de hacer pis como nunca habrías pensado que podrías hacerlo.
  • Te relajarás y verás que, aún así, puedes no quedarte embarazada."
O la la razón 609: "Te niegas a reservar con antelación unas vacaciones por si coinciden con algún momento de la reproducción asistida"


Y con esto os dejo. Como veis toca bajón esta semana, pero bueno, seguro que pronto viene la subida.

Sed felices como podáis mientras tanto.












martes, 22 de enero de 2013

La técnica del mapache

22/01/2013

Hoy me he pintado cual mapache. Se habrán preguntado por ahí dónde iría a las 8 de la mañana con los ojos tan negros. Pues a que no se me note la llorera y la noche en vela, señora.

Es un consejo que me dio mi prima... Mila, llamémosla así. No es que se parezca a la Kunis, precisamente, pero quería ponerle el nombre de una guapaza actual, porque ella lo es. Cuando le comenté un día que me veía muy hinchada y fea y no me apetecía arreglarme, me dijo "no, no, pues es cuando más te tienes que arreglar, para ponerte guapa y que te suba el ánimo y los demás no vean que te sientes como una mierda" o algo así. Por eso hoy vengo de mapache y con jersey nuevo, aunque en realidad me habría quedado en pijama y en la cama.





Ayer nos dijeron que mañana me harán la punción, pero que era mejor vitrificar los óvulos porque son pocos y pequeños. Concretamente, sólo tengo 5 y de esos, sólo hay dos del tamaño más o menos esperado.


Poco a poco me voy haciendo mi particular "Master en FIV" y resulta que cada folículo no es igual a un óvulo, puesto que se puede dar el síndrome del folículo vacío. Además, no todos los óvulos resultan siempre fecundados con la ICSI, con lo que a lo mejor sólo me quedaría -y en el mejorcísimo de los casos- un preembrión que transferirme. 

Vamos, que habrá quien se arriesgue, pero a nosotros nos ha parecido blanco y en botella.

Así que con una llorera imparable me volví a mi casa a esperar a que me llamaran para decirme la hora de la intervención. Por supuesto, para seguir en la línea de mi suerte, me meten al quirófano a las 14horas, lo que significa que me ha tocado ponerme el Ovitrelle a las 2 de la madrugada. No me dormía por miedo a  quedarme frita, y luego no conseguía conciliar el sueño porque no me quitaba de encima esta pena tan grande que tengo.

Sabíamos que era difícil, que nos habían dado un 50% de probabilidad de embarazo (vamos, lanzar una moneda al aire), pero todo el mundo se puso super plomo con el positivismo y yo lo hice mi bandera. Me he portado mejor que nunca, no he buscado en Google todas las cosas horrendas que podían sucederme antes, durante y después; he llevado estoicamente lo de tener que pincharme, no he tenido síntomas porque pensaba todo el tiempo en el consejo de Holly... Y para nada. Ser positiva sólo me ha servido para darme un trompazo brutal. Sabía que podía no quedarme embarazada a la primera, pero no llegar siquiera a la transferencia no lo había imaginado nunca!!!

El domingo le pedí a mi marido que en cuanto me hicieran la transferencia me hiciera una foto porque al menos durante unos minutos estaría "embarazada". Y lloré, que para eso me chuto hormonas y puedo, qué pasa.

La punción me da un miedo horrible. Nunca me han hecho nada, ni ponerme una escayola y eso de dormirme y tal me tiene muy asustada, me da miedo no despertar. Antes lo llevaba bien porque no hacía más que pensar que era para luego poder meterme mis preembriones preciosos. Ahora que sé que van a hacer "frigofolis" con mis óvulos sólo me queda el miedo, ya no tengo ilusión por ningún lado.

Estaba tan contenta... este fin de semana estaría ya "incubando"! Y ahora, nada, a esperar otros dos meses como poco. 

Estoy muy cansada, seguro que eso hace que me sienta tan depre. Se me pasará.

viernes, 18 de enero de 2013

El mejor consejo

18/01/2013

Por fin llegó mi día 0 el 21 de diciembre. Me vino la regla y tuve que empezar a tomar anticonceptivos (Microgynon) hasta el día 6 de enero nada más. Me dieron unos dolores horribles de cabeza, constantes, me pesaban los ojos y no se iban en todo el día. Lo peor fue cuando el día 28 de diciembre empecé a ver todo distorsionado, deformado, con el ojo derecho. Menudo susto. Yo no estoy leyendo ningún prospecto porque soy muy aprensiva y enseguida me dan palpitaciones de la ansiedad al ver los posibles efectos secundarios, así que le pedí a mi marido que mirara si decía algo al respecto. Y, efectivamente, allí estaban los trastornos visuales recogidos.

No llamé a la clínica porque no quiero ser la pesada o la Mari Angustias, y resulta que luego me regañaron por no hacerlo. Ante síntomas raros llamad, que para eso están.

Los días que he estado con la píldora he estado huraña, seria (muy seria!), y no me apetecía ver a nadie. Además, me sentía muy hinchada, lo que no aumentaba las ganas de arreglarme y salir, precisamente. Me pilló justo en plenas fiestas navideñas, y no he estado especialmente simpática, la verdad. Y a marido le empecé a coger tirria, por no tener él que pasar por ningún dolor y porque todo esto me produce miedo. Pero lo hablamos y ya está más controlado. Es muy importante que nuestras parejas se impliquen y demuestren interés por el procedimiento como si se lo hicieran a ellos.

El día 8 fui a ecografía para ver que estaba todo bien, que así era. Y me mandaron empezar con las famosas "banderillas" el día 11. El día anterior me vino una menstruación provocada por haber dejado la píldora (dos reglas en un mes, xxxjjxjxjfff!). 

Estaba aterrorizada con la idea de tener que pincharme. Cuando planeaba la sospecha de tener que recurrir a reproducción asistida empecé a indagar sobre los diferentes tratamientos, y cuando leí lo de los pinchazos me puse a llorar como una niña pequeña asustada. Yo, que no me tomo ni un Gelocatil si me duele la cabeza, que intento aguantar porque no me gusta tomarme cosas... ¿me tengo que poner inyecciones?

Hay mujeres que piden a sus parejas que sean los "banderilleros" para hacerlos más partícipes en el tratamiento que, las cosas como son, nos lo comemos nosotras enterito. Yo siempre he preferido pincharme yo, no sé, me parecía un super reto y quería lograrlo. Si voy a ser mamá se me tienen que quitar muchos miedos y bobadas y me parecía la forma idónea de empezar. 

Vino mi prima enfermera (que, además, es mi "persona vitamina") a supervisar mi primera actuación estelar. No sabéis qué manera de sudar en el momento de tener la jeringa en la mano. Qué nervios. Tardé bastantes minutos en conseguirlo. Horrendo. No era capaz de clavármela. Ella me decía "tú tranquila, yo no sé si sería capaz de pincharme a mí misma".

Pensé que iba a claudicar. Hacía como el ademán de "apuñalarme", pero se me frenaba la mano justo cuando la aguja me iba a penetrar el pellizco de piel que me agarraba entre sudores. Y de pronto, un pelininín más de valentía o de locura transitoria me levó a meterme "una puñalada". Fue eso, de verdad,  y de hecho lo hice con tal ímpetu que clavé y saqué la jeringuilla en el mismo movimiento. Y fue genial. 

No es que  esté desvariando. Yo oía a mi público "ayyyyyyyy, qué pena", "casiiiiiiii". Y yo dije "¡¡¡no, no, pero no duele!!!". Oye, que me la clavé, la saqué sin querer y no me había enterado de nada. Eso me dio la determinación para clavarla con menos ímpetu y dejarla dentro para poder introducir la mezcla de Gonal 1050 y Menopur (que se me ha pasado contaros que antes de pinchar se juega un poco al Quimicefa).

Nada. Estas no duelen nada, y me las he estado poniendo tan pichi todos estos días. Y qué subidón, oye. Eso de alcanzar una meta da una alegría  y un orgullo que sienta la mar de bien. Todos están muy orgullosos de mí, creo que no pensaban que fuera capaz o no al menos así con tan poco drama. :)

Lo que no saben es que unas horas antes de mi primera salida al ruedo, una compañera de trabajo me dio el mejor consejo que he escuchado desde que comunicamos nuestra imposibilidad de ser padres de forma natural. Y mira que la gente da muchos... Y de lo más variado. Qué hartura! Yo he oído desde "tienes que estar muy positiva" hasta "no te subas a las nubes que esto es muy difícil, mira nosotros, a la cuarta". Luego están los de "¿y qué que sea por fecundación in vitro? No pasa nada". ¡Y una leche no pasa nada! 

La verdad es que esto es como lo de que alguien se meta con tu amiga. Tú puedes hacerlo, pero nadie más. Y de pronto te repatean los que son super optimistas pero también los que son pesimistas, y es que una está llena de miedos y sólo busca un achuchón y que le digan "vaya putada, pues bueno, lo adelante". Y ya.

Y por fin el super consejo de Holly (la llamaré así porque me recuerda a Audrey en Desayuno con diamantes): "está todo en la cabeza".

¿Cómorrrrr?

Pues resulta que Holly tiene una amiga ginecóloga en otra clínica y le ha comentado que existe un estudio que demuestra que las donantes de óvulos, que se someten a la misma estimulación que una paciente de FIV  como yo, no pasan "tanto calvario". Esto es porque lo hacen de manera voluntaria y no porque sea su única manera de ser madres. No cargan, por tanto, con los miedos y pesares de una mujer que va "obligada". 

De esta manera, no presentan tantos efectos secundarios como las que nos sometemos a esto porque no nos queda otra. Curioso, ¿no? A mí me pareció mágico el comentario. Vino en el momento justo y me lo he grabado a fuego. Si otras lo llevan mejor, ¡¡yo lo puedo llevar mejor!! He decidido llevarlo estupendamente! Seguramente, el hecho de no presentar ningún síntoma de nada también ayuda, pero bueno, que estoy a tope de energía y alegría.

Como encima lo de los pinchazos me hizo verme como una campeona, pasé un viernes feliz como hacía muuuuucho tiempo. Y casi me dura aún esa alegría. El "casi" viene porque el día 16 fui a eco de control y me dijo el gine que mis ovarios están un poco remolones para mis 34 años y sólo se ven 5 folículos. Me dijo que empezara con el Orgalutran y ya no se puede mezclar con el Gonal y el Menopur, con lo que son dos pinchazos diferentes, pero es que además escuece según entra y durante un buen rato (también enrojece la piel, pero esto se va quitando). Este ya no me gusta pinchármelo, con lo contenta que estaba yo, jo. Pero bueno, todo sea por lo que es.

En un par de horas tengo otra ecografía, a ver qué me dicen. Madre mía, que desde me dijeron anteayer que igual me hacen la punción el martes estoy de los nervios!